"CONTINUACIÓN DE SEXO DROGAS Y ALCOHOL"
A la droga se le puede
identificar hasta cierto punto como el “demonio” si tomamos en cuenta que una
de las definiciones de este es el “enemigo”.
Ya que se adueña de la persona. Se me
ocurre hacer un paralelismo de esto que digo con el siguiente mensaje de la Biblia:
EVANGELIO DE SAN
MARCOS, 5,2-10.
“Tan pronto como Jesús
desembarcó, salió de las tumbas a su encuentro un hombre poseído por un
espíritu inmundo, que habitaba en las tumbas y a quien nadie podía sujetar ni
aún con cadenas. Muchas veces lo habían sujetado con grillos y cadenas pero él
había roto las cadenas y destrozado los grillos, así que nadie podía
dominarle continuamente, de día y de
noche, estaba entre tumbas y en los montes, lanzando gritos e hiriéndose con
piedras. Al ver a Jesús de lejos, corrió y se postró ante él, gritando con
grandes voces ¿porqué vienes contra mí Jesús, Hijo de Dios Altísimo? Por Dios
te conjuro que no me atormentes. Es que Él le decía: ¡espíritu inmundo sal de
este hombre!
Preguntó Jesús ¿cómo
te llamas? Y respondió: mi nombre es Legión, porque somos muchos.”
Bien pues este es el
mensaje bíblico, al que le encuentro semejanza con la situación de la droga,
por ejemplo: si le preguntamos cuál es su nombre, esta nos responderá que son
muchos también, crack, éxtasis, cocaína, mariguana,… y hay más. Y todas estas
cuando se posesionan de las personas actúan en ellas. Es por eso que matan
violan, y cometen las más aberrantes experiencias, pero no son las personas que
lo hacen sino la droga que se ha posesionado de ellas.
Y esto se ve claro a la hora del juicio, en
las cárceles, pues se les pregunta el porqué del asesinato de su mejor amigo, o
porqué golpean salvajemente a su conyugue, etc. y muchas veces ni ellos mismos
creen lo que hicieron, pues no se acuerdan, eran otros, si efectivamente, no
eran ellos sino la droga.
Tal vez suene un poco
irreal, pero si supiéramos como exorcizarlos, para que salgan de su vida estos
demonios, y puedan vivir las persona con libertad y plenitud, sin ser
manipulados por otros seres manifestados en sustancias raras que van contra la
naturaleza. Sería magnífico camino, sin embargo, nada está perdido, pues
mientras creamos en Dios tenemos
esperanza