Continuando con los puntos negativos que enseñamos a los niños.
De lo que se trata es de trabajar con
sabiduría. Piensa y analiza bien su educación. No le regales ausencia de
hermanos, que en un momento dado se le convierta en una terrible soledad mal
encausada.
Recuerda que un niño o un hijo, no son un objetoo un juguete por el que puedas decir, lo
compro, me entretengo con él un rato, por eso con uno me basta y no necesito
más. Sino ten siempre presente que es un ser vivo, por lo tanto al recibirlo
adquieres una gran responsabilidad para enfocarte a él, sin pasar por alto su
delicadeza y su sensibilidad.
De ti dependen muchas actitudes y
sentimientos que el niño pueda demostrar, ahora o más adelante. No lo privemos
de la dicha, y de la felicidad, no le cambiemos la infancia de inocencia y
serenidad, por una de materialismo, que no valore su dignidad.
Mentira: este punto es muy sencillo,
si nosotros le enseñamos a hablar con la verdad, y que por más dura o difícil
que esta sea, no nos enfadaremos con facilidad, ellos tendrán confianza, y
pormás pesada que haya sido su
travesura, vendrán a nosotros con confianza a contárnoslo, pues ellos
reconocerán que no perdemos la paciencia, y la alegría con facilidad, y sin
dejar de hablarles de las posibles consecuencias de sus actos, siempre con
palabras suaves y serenas.(Y si
queremos enojarnos porque nos encanta, pues que no sea delante de ellos.)
Hay un dicho que dice: los niños
nunca mienten, siempre dicen la verdad. Por naturaleza es cierto, pero cuando ya
se le ha enseñado a mentir, su realidad es otra. Todo depende de nosotros y de
la pedagogía que usemos para educar.
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