Es una realidad que las mujeres a veces perdemos mucho
tiempo, viviendo en el hubiera, ejemplo: es que
si hubiera tenido ojos verdes, o grandes, o si hubiera sido blanca, o
morena, o alta o de estatura baja, o más flaca o más robusta, etc.

Y con ese regalo que es tu físico, usa tu creatividad, arréglalo,
adórnalo, cuídalo.
Pero es importante que lo conozcas, que lo aceptes; muchas
personas se la pasan quejándose de sentirse pasadas de peso, pero están
esperando que por obra de magia puedan, bajar.
Hay que ser realistas, conoce y
mejora tu alimentación, haz ejercicio, etc.
Todo con equilibrio .Teniendo en
cuenta que la verdadera paz y felicidad, no sólo radica en una parte de nuestro
ser, sino en su integración, así que no te concentres sólo en tu físico.
Haz lo
que debes hacer para tener una vida sana, valórate y valora a los demás.
¡Ya
basta! de estar mirando a las demás, envidiando, humillando, y perdiendo el
tiempo en tonterías, cuando todas, tenemos por naturaleza una gran riqueza.
Pero conócete, tus cualidades y también tus defectos. Porque
al no tener conciencia de estos, es probable que te la pases metiendo la pata, lastimando,
dañando, destruyendo.
Y luego te preguntarás, porque no se te quiere o no se te
acepta. Cuando lejos de conocerte para
crecer lo único que haces es justificarte, diciendo “es que así soy”.
Y , esa no es tu verdad, así te has hecho, que es
otra cosa muy diferente.
Para esto se requiere mucha humildad
No hay comentarios:
Publicar un comentario