“La libertad de los hijos de Dios.”

Caminar en la libertad de los hijos de Dios, es avanzar con la conciencia en la certeza del amor misericordioso de Dios. Reconociéndonos pecadores, débiles, con inclinaciones; pero avanzando con esa libertad que otorga la confianza en el amor del Padre celestial.

Lo cual no borra, ni minimiza, ni rechaza la conciencia del pecado; sino que a pesar de… se camina con optimismo, entusiasmo, esperanza y mente muy positiva. Por amor de, y a Aquel que siempre nos ama.

El camino en la libertad de los hijos de Dios evita los extremos, es decir, ni esclava de los prejuicios y escrúpulos, ni esclava del libertinaje. Sino libre y en el centro.