1.-La familia.
La familia es la base de la sociedad, es un don, un
regalo que debemos cuidar y fomentar.
La familia es la fuente de crecimiento físico e integral
de todo ser humano.
El mismo Jesucristo siendo Dios, nació en el seno de una
familia, en donde creció en estatura y en sabiduría, como nos lo narra las
sagradas escrituras.
Hoy más que nunca el mundo necesita de estas fuentes y
oasis de familia.
Por lo tanto considero que nuestra labor es respetar,
valorar y fomentar la creación y formación de las familias.
Nuestro reto es lograr dentro del ambiente egocéntrico y
materialista de hoy, que los jóvenes y
las jóvenes, no se limiten en solamente anhelar tener una profesión, y llenarse
de vanidades, lujos, búsqueda de poder, placer, éxito, etc. sino que lleguen a
valorar a tal grado la familia, que una de sus principales metas sea el de
formar una familia.
Una familia en donde ellas sean excelentes madres,
esposas y amantes. Y, ellos excelentes esposos, padres cariñosos y
responsables, buenos miembros de la sociedad.
Que el único motor que rija su vida sea, el amor, la
entrega y el servicio.
Que los y las jóvenes de hoy, no rechacen, ni
menosprecien el matrimonio, sino que lo anhelen, con el fin de formar un hogar,
no lujoso y egocéntrico, sino, sencillo,
cálido y fraterno.
Que cuando piensen en el matrimonio, no piensen en
competir con el mejor banquete de noche de bodas. Sino en el deseo de ser
verdaderos padres y verdaderas madres, que con el amor y el apoyo mutuo, lo
logren.
HNA. FÁTIMA SÁNCHEZ O.C.D.