sábado, 30 de marzo de 2013



     -En el hogar.

       
Hemos de aprender haciendo una escala de valores, que nos permitan  ser cada vez mejores personas, que para hacer correctamente primero está el SER.
Es una pena muy grande la falta de educación  y  disciplina que se  deja ver en ocasiones , en los diferentes niveles sociales.
Tenemos el caso de algunas madres que no saben disfrutar lo que tienen, y sólo esperan tener un poquito más para humillar a los demás, qué pronto olvidaron su pasado. En lugar de enseñar a sus  hijos que independientemente de lo que tengan o dejen de tener, han de ser educados y agradecidos con todos.
Otro caso muy sonado es el de las madres autoritarias y manipuladoras, que quieren dominar todo, y con ellas no es posible un dialogo, todo lo realizan o controlan con el enojo. Y esto propicia que al no existir un diálogo con los hijos, estos se cierran y buscan fuera lo que en su casa les niegan, y  muchas veces con las personas equivocadas.

Por qué hacer del hogar un lugar hostil, frío y muy enchiloso, cuando lo que deberíamos lograr es un hogar armonioso donde los conflictos se resuelvan con amor, inteligencia, y serenidad; un hogar cálido donde se respire hermandad, perdón, alegría, y de todo esto, quien tiene mucho para poner porque tiene la capacidad, es la mujer.
Pero siempre andamos justificándonos  y echándole la culpa a los demás, y olvidamos que la madurez empieza cuando se asumen las responsabilidades y se hacen a un lado los culpables.
No nos asustemos a la hora de cosechar, que lo que sembramos cosecharemos, si estás cosechando agresividad,  ¿qué puede existir detrás, o qué hubo?
Si deseo formar una familia culta, tengo que serlo yo primero, o disciplinada  u ordenada, y cuando lo logre, mi testimonio hablará por mí, junto con algunas palabras, pero sin exigir.
Tampoco se trata de ir al otro extremo, como es el caso de algunas madres demasiado permisivas, que no miden con sabiduría, daños y consecuencias posteriores.

sábado, 23 de marzo de 2013

VALOREMOS...



Mujeres les invito a que valoremos lo que realmente es un valor o tiene un valor, y no perdamos el tiempo en tonterías.
Abramos los ojos, abramos el corazón, abramos el alma.
Hay mujeres que creen estar cerca de Dios, por el sólo hecho, de asistir a misa, de estar en grupos de apostolado, tener devociones, etc. Pero están llenas de soberbia, que aman a los ricos y desprecian a los pobres. No es que Dios esté lejos de ellas, sólo que están por el camino equivocado. Porque la cercanía con Dios nuestro Padre es fruto de una gracia  y de nuestra profunda convicción interior, manifestada al exterior, en especial los más pobres.

domingo, 10 de marzo de 2013

Pinceladas de armonía en la mujer...



 Del libro del Eclesiastés.

           
           Frases para reflexionar.

_Cuando te vaya bien, alégrate, cuando te vaya mal reflexiona.
_La indolencia propicia goteras en la casa, la pereza desmedida hunde el techo.
    

  Del libro del eclesiástico.

      
_No te avergüences de decir la verdad, y no tendrás que avergonzarte de ti mismo.

_No retengas la palabra cuando puedas salvar, ni encubras tu sabiduría.

_En modo alguno contradigas la verdad, ni te abochorne tu falta de doctrina.

_No te de vergüenza confesar tus pecados, ni te sujetes por pecado a ningún hombre.

_No quieras nadar contra la corriente del río, no te entregues al necio, ni muestres deferencia al poderoso.

_Combate hasta la muerte por la verdad, y el señor Dios combatirá por ti.

_No seas duro (a) con tus palabras, ni negligente ni remiso con tus obras.

_ No seas en tu casa como un(a) león(a) hiriendo a tus sirvientes por capricho.

_Que tu mano no esté abierta para recibir, ni esté cerrada para dar.
      

sábado, 2 de marzo de 2013



            Alabanzas a la mujer ejemplar

                                             Del libro de los proverbios.
      
_La mujer perfecta ¿quién la encontrará?, mucho más preciosa es que las perlas.

_El corazón de su marido ha puesto en ella su confianza, y ello vendrá a parar en su provecho.

_Le recompensará con bienes, no con males todos los días de su vida.

_Ella selecciona lana y el lino y los trabaja con manos diligentes.

_Es como las naves de los mercaderes, desde lejos trae sus provisiones.
_Se levanta antes de que amanezca, para distribuir los alimentos y asignar las tareas entre sus servidores.
-Hace cálculos sobre un terreno y lo compra, y con sus beneficios planta una viña.

_Emprende sus tareas con vigoroso empeño. Usa la fuerza de sus brazos.
-Comprueba que sus asuntos marchen bien, y aún de noche está encendida su lámpara.

_Pone la palma en el volante de la rueca y toma entre los dedos el uso. Tiende su mano hacia el menesteroso, entrega su socorro al desvalido.

_No teme  por los suyos cuando nieva, pues todos en su casa tienen vestido doble.
_Se hace sus propios mantos, y sus vestidos son de lino y púrpura.
 
-Su marido es apreciado en las puertas cuando se sienta junto a los ancianos del lugar.

_Teje  una túnica y la vende, y entrega al comerciante ceñidores.

_Está revestida de fuerza y dignidad, y mira con sosiego hacia el mañana.

-Cuando conversa, es con sabiduría, tiene en sus manos la ley de la bondad.

_Está  atenta a la marcha de su casa y nunca se permite comer el pan del ocio.

_Se levantan sus hijos y la llaman dichosa, su marido la colma de alabanzas.