sábado, 30 de noviembre de 2013



En el amor    2.

    
Una amiga me comentaba que había leído un artículo en el periódico, acerca de una encuesta que dice que las personas más felices en primer lugar eran las  monjas, en segundo lugar, los sacerdotes y religiosas, también los que trabajan en servicios públicos, como enfermeras, etc.

En cuanto a las del primer lugar,  me atrevo a confirmar por experiencia, que es cierto.. Y esto no quiere decir que seamos mejores que los demás o más santas, sino porque se vive lo esencial, lo verdadero, lo accidental se hace a un lado. Este es uno de los secretos de la felicidad, no complicar las cosas, aquí se ama y se deja amar por los demás, el motor es Cristo y la gasolina es el amor. En esto ponemos nuestras energías y luchas diarias, entre caídas y levantadas, ahí vamos.

El amor, ¿qué  significa? No lo confundamos, con los sentimientos, aunque conlleve estos,  ni con la atracción física y menos con un acto sexual o conyugal.
De acuerdo a nuestro fundamento  que encontramos en la sagrada escritura el  amor es:
Afecto, cariño, compasión, querer, autenticidad, benignidad, bondad, comprensión, fe, temor, etc.
 San Pablo en su primera carta a los corintios nos dice:
El amor- es paciente y servicial,                                                     _          _no es envidioso ni se engríe,
           _mantiene el debido decoro,
           _no es egoísta.
          -_ni irascible.
          _ni conserva rencor.
          _no se alegra en lo perverso.
          _se regocija en la verdad.
          _su indulgencia, su esperanza, su fe, su fortaleza para soportar no tiene límites.
         _el amor no muere nunca.

sábado, 23 de noviembre de 2013

"La esperanza está en los buenos ejemplos"



Afortunadamente también tenemos ejemplos muy positivos, de gran consuelo y esperanza. Como es el caso de una señora relativamente  joven, altamente convencida de sus principios y valores espirituales, de su labor como madre en la educación elemental de sus hijos y sin descuidar a su esposo, quien tampoco se queda atrás, como buen padre y ejemplar esposo.
 
Esta mujer vive atenta a los signos de los tiempos, por lo que mantiene un dialogo muy importante con su hija de 6 años, de tal manera que la chiquilla, ya tiene convicciones fuertes y determinadas, que incluso las defiende en la escuela y con las maestras. 
Esta niña ha aprendido, que no importa lo que digan los demás, sino el amor a la verdad, que ya tiene impreso en su corazón. Y conservando siempre su inocencia de niña.

Si muchas madres de familia se sintieran así de comprometidas,  en lugar de promover el cuerpo, la moda, y la idolatría así mismas, qué diferentes serían las circunstancias.
  

sábado, 16 de noviembre de 2013

"Pinceladas de armonia en la mujer".



Demos gracias a Dios, porque la ciencia está muy avanzada y nos ofrece medios para sanar, liberarnos de máscaras y falsas personalidades, logrando integrar nuestra persona, y ser autenticas.
 
En realidad somos una chulada; como madres, hijas, hermanas, tías, primas, profesionistas, amas de casa, religiosas, novias, esposas, etc. siempre y cuando hagamos  lo que nos toca con responsabilidad, sencillez y humildad.

Tratemos de ser siempre mujeres transparentes, sin máscaras, y busquemos vivir lo autentico, lo real.
Hace unos días escuché a un sacerdote que decía que si no fuera por el espectáculo que se busca dar en las bodas religiosas, cree que nadie se casaría.
 Esto me lleva a reflexionar, en efecto creo que muy pocas mujeres, realmente piensan en una boda religiosa porque quieren  en las manos de Dios esta unión, y quieren recibir su bendición, lo hacen con un vestido bonito, y luego desean compartir su alegría con sus seres queridos y sus amigos, atravez de un convivio. En realidad lo que las que lo hacen así son muy pocas y felices.





Porque la gran mayoría lo usa como pretexto para buscar reconocimiento, admiración, etc. Y por eso  hacen de su boda religiosa el espectáculo más llamativo, no tanto por alegría, sino para que la gente se entere de lo que tiene y cuanto tiene. Si en verdad tienen mucho, ¿Por qué no lo comparten con los más pobres? Porque su afán, no es la generosidad, sino el quedar bien con la sociedad. Suelen hacer de su boda estas mujeres un verdadero intercambio de intereses, como la dichosa mesa de regalos y en las tiendas más caras, así por haber sido invitada al espectáculo, pagas con el objeto de aquella tienda, y a eso le llaman regalo. El colmo de la falsedad y la hipocresía. Y más pena da el que este tipo de personas se atrevan a considerarse espirituales y altamente religiosas, siguen ciertos ritos piadosos, toman cursos de ética y moral, para poder dar cátedras de Dios, pero su centro no es Dios, sino ellas mismas, su fama, el poder etc. No se dan cuenta del grado de compasión que crean, pues son de las que se dice:” dime de que hablas y te diré de lo que careces”, plántame tu mirada y te diré de qué estas necesitada. Porque dentro de la Iglesias son las personas más piadosas, pero fuera de ella son las más ponzoñosas.

Esto es información para reflexionar en los distintos estilos de vida en el que se puede caer. Pero con este tipo de  características  ¿qué tipo de mundo crees que se construye?

sábado, 2 de noviembre de 2013



Mujer, mujer, mujer.

    
  
Mujer te hablo a ti porque tú eres la que trae al mundo a los bebes, la que los das a luz, pero que realmente sea a luz, en el amor, en la vida. 
En medio de esta cultura de muerte que se está promoviendo, necesitas parir más seguido, pero no sólo biológicamente, sino en lo esencial, en lo que actualmente más se carece, en el amor.

Ama y déjate amar, porque no puedes dar lo que no eres consciente de haber recibido.
Educa en la fe en los valores, en convicciones, que estas no son cuestiones de moda, sino cimientos humanos, que garantizan la supervivencia.

Cuando escojas colegios se cauta e inteligente, y no te inclines a aquellos que fomenten la falsedad y la mediocridad, que promuevan la hipocresía y la falta de humildad; esa falta de coherencia entre conocimientos y vida, ya que no favorecen la madurez  e integración del ser humano.


Todas las mujeres somos muy agraciadas, tenemos belleza, sin embargo a veces no nos damos cuenta, y no lo aceptamos. Influenciadas por comentarios  que nos han hecho desde nuestra infancia, y, o por personas ciegas que tienen, o se hacen un prototipo muy corto  de la belleza femenina, cuando está en realidad es muy extensa. Pero, arréglate, que eso es lo que motiva y estimula a valorar tu belleza, tanto interna como externa, que se vea que quieres acoger agradable y amablemente a los  demás.
 
Las mujeres somos talentosas, inteligentes, con sentimientos muy bonitos y profundos. Claro cuando no son opacados por la soberbia, complejo o herida, que nos impidan ser nosotras mismas y dar lo mejor que tenemos.