lunes, 24 de febrero de 2014

Cont. de "NAVEGANDO POR EL SENTIDO DE LA VIDA VI".



Sólo Dios.


Evangelio de San Juan 3,36. “Aquel que cree en el Hijo posee la vida”.
Este debe ser nuestro plan y proyecto, conocer y creer en aquel que de verdad da la vida. Y que en esto se nos vayan las fuerzas.

Antes y ahora.


La realidad  es que hoy existe una gran diferencia con los principios y mediados del siglo pasado.

La diferencia está en que en el siglo pasado, la gente no tenía mucho conocimiento intelectual acerca de muchas cosas de nuestra religión, sin embargo vivía con el “Jesús” en la boca.

Si le preguntabas cuántos hijos quieren tener, te decía: -los que Dios quiera.
Y así, en muchas cosas su esperanza estaba en Dios.


Los rostros de antes no son los mismos de ahora.

Antes la gente pobre y que vivía en la miseria tenía un rostro sereno, hoy, la gente de clase media alta tiene un rostro de amargura, que esconden o tratan de esconder rostros estresados, angustiados.

Antes la gente vivía más el presente, disfrutaban lo que tenían para comer en el día, no pensaban desesperados en el mañana, sino que aguardaban hasta que este llegara.
Las mamás y papás del siglo pasado se preocupaban por tener su casita, grande o chica de acuerdo a sus posibilidades económicas. Pero lo más importante para ellos era el hogar y trataban de darles a sus hijos todo lo que tenían, alimentos, poco en material; pero mucho amor, atención y paz.
Ese es el secreto por el que la gente haya sobrevivido aún en casos de extrema pobreza.

Hoy, la gente se ha ido al otro extremo.
El papá y la mamá ya no se preocupan por tener un hogar, sino un palacio, una mansión, trabajan mucho queriéndoles dar a sus hijos todo, no pudiendo darles nada.
Los niños crecen infelices pues no están recibiendo la dosis, la vacuna que los protege de la frustración para mantenerse en sanidad y alegres.
Los padres siguen infelices al no ver a sus hijos felices.
Entonces surge en medio de la nación, el grito de desesperación _querer encontrar una salida_, ya sea por el suicidio, o encontrarse realmente con el sentido de la vida.

sábado, 15 de febrero de 2014

"Navegando por el sentido de la vida 5"



=Por donde no hay nada=


Pero  resulta que cada vez nos equivocamos más de camino, y vamos yendo por donde no es, llevando y dirigiendo a personas por este camino irreal que nos lleva al vacío en donde no hay nada.
Nos esforzamos, arriesgamos y sacrificamos para llegar a donde superficialmente aspiramos. Y luego que llegamos. ¡Oh decepción! Resulta que no hay nada.


Como un libro que leí acerca de unos gusanos, se trataba de un cerro en el que todos se peleaban y luchaban por llegar hasta arriba, resulta que después de tanto esfuerzo, llegaban y no había nada. Ósea tanto esfuerzo y obsesión para no ver nada, llegar y saber que abajo otros se están peleando por llegar, cuando en realidad no valía la pena.
Pues esto es lo que pasa en nuestro mundo hoy. Mucho esfuerzo, y lucha para llegar al poder, piensan que allí  tendrán todo en sus manos, y que entonces podrán dominar y manipular todo a su antojo. Algunos lo logran, otros no; pero se dan cuenta que aún no están satisfechos y que a pesar de que están llenos de cosas, en lo profundo de su corazón, hay un vacío enorme que llora y gime por ser saciado.
 Es cuando entonces buscan saciarlo con el sexo desmedido consiguiendo y pagando a las chicas más guapas, y aún así no consiguen la satisfacción.
Entonces buscan refugio en el alcohol, con el objetivo de acallar o cambiar este sentimiento. Buscan en el alcohol  la diversión, y resulta que siguen igual o peor. Pero no están tranquilos, porque una parte del ser les reclama atención.
Entonces se topan con la droga, y vaya que en esta se refugian, pues no cambia el sentimiento interior, pero sí les tapa los oídos, y el corazón para no hacer caso. Y piensan que esta sí les ayuda; pero en cuanto la dejan de consumir, ven su realidad; y no queriendo aceptarla, ni verla corre a conseguir más, para seguir vendados.
Esta es la triste situación, que a veces con una sobredosis, los saca ya de esta dinámica.
Todo por ir a buscar el camino equivocado.
Otros creen que la esencia de la vida está en la fama, entonces son capaces de todo con tal de ser reconocidos internacionalmente. Luchan, sacrifican todo, aún lo más importante, sus seres queridos y su dignidad; pero ahí se  van porque creen que allí está la vida, lo máximo. Pero, ¡oh decepción!, cuando la alcanzan se dan cuenta que son aplaudidos, admirados, pero nada llena su vacío existencial, entonces van recurriendo a los vicios ya mencionados. Algunos se rehabilitan  otros, no, incluso llegan al suicidio.
Otro grupo de personas piensa que en el dinero está la vida, y hace todo por tenerlo. Se arriesga tanto que pierde la noción del significado y valor de los demás, pasando sobre su dignidad y a costa de ello, se enriquece vendiéndoles droga.
Otros se van por otro camino igual de malo o peor, invocando al demonio para que les conceda lo que más quieren, materialmente hablando.
Ninguno de estos caminos da la vida.

sábado, 1 de febrero de 2014

Cont. de "NAVEGANDO POR EL SENTIDO DE LA VIDA 4"



 

=Cuando no creo=


“El que desconoce al hijo, no verá la vida”
Esto no es una condenación sino una lógica natural, es decir si yo no conozco a Jesús, ni sé la doctrina que propone, entonces  resulta que voy andando por la vida, con vagancia y sin sentido, pues es lógico que cuando yo caiga y me quebrante, no se me ocurrirá pensar en alguien que me pueda salvar. 
Por lo que trataría de hacer mi vida cómoda y placentera, pero no me puede ser del todo satisfecha, porque le falta la esencia que es Dios, y a través de él, el amor.

Sin Dios la vida parece vida, pero no está sazonada, no tiene sabor.
 Con Dios tiene el perfecto sazón, tiene sabor, esperanza, ilusión, de tal manera que aunque exista dolor, tribulación, siempre habrá un motivo, una chispita que no se apaga; y que muy en lo profundo y silencioso, nos va fortaleciendo, nos va levantando y preparando para enfrentar todos los desafíos  con valor y  pasión desde el amor. Esto es vivir, esto es vida.   (Desde mi experiencia).