domingo, 29 de enero de 2012


Paz.


La verdadera paz, sólo viene de lo alto, de un Ser supremo y superior a nosotros. Pero no esperes que venga a reinar en ti, mientras no te vacíes de tus falsedades y estés lleno de tus ti mismo y de tu propio egoísmo; de tus especulaciones, conjeturas, etc. así, no tendrá lugar el Dador de paz. Y no es porque Él no lo quiera, sino que es porque tú aún no le has abierto la puerta.
 

Inmaduréz.


Es un signo de inmadurez en una persona adulta, el hecho de tener conductas y actitudes basados en puros caprichos, voluntarismos, semejantes a los niños de 4 o 5 años.
Cuando  buscamos hacer la propia voluntad, sin importar lo complicado que pueda ser, no se cae fácilmente en la cuenta de que le estamos complicando la vida a los demás, y no se vale.
 Porque habiéndonos puesto, Dios, a nuestro alcance los adelantos de la ciencia, y con ellos muchas armas e instrumentos, para enfrentar los retos y desafíos que nos presenta nuestro cuerpo y nuestra mente, es decir toda nuestra persona, lo rechazamos, y nos aferramos  a que se haga nuestra voluntad. Esto es puritita inmadurez.
Mientras  más te enredes con los hilos gruesos o delgados de tus caprichos y voluntarismos, sin ver más allá, y sin ver a los demás, te estás apartando de la verdadera libertad.

domingo, 22 de enero de 2012


.-La vida religiosa.


Creo que hay espacios y ambientes en los que al parecer la vida religiosa, no está cumpliendo su función. Pues parte de su labor es mostrar el rostro de Dios, de Cristo en la tierra; su presencia actuante e interpelante, que no tenía donde reclinar la cabeza, que vivía cimentado en su relación con el Padre. Inclinado a los pobres, llevando el Reino de Dios a todas partes. Y quien dijo: “Id y proclamad que el Reino de Dios ha llegado”.
De que hay buenos y santos religiosos, ni dudarlo, pero no a ellos me refiero en esta ocasión.
Para mostrar a Cristo primero es necesario empaparse de Él, vaciarse de uno mismo, para llenarse de Él.
Porque al no renunciar a nuestra ideas, razonamientos y pensamientos, no le estamos dando cabida a Cristo. Por eso existe la vaciedad de nuestras palabras, ante la incongruencia de nuestra vida.
Porque ante la demasiada permisividad, bajo la  excusa: “no tiene nada de malo”, nos hemos empapado del mundo, y en muchos casos ya vivimos como del mundo, olvidándonos a sí que no somos del mundo; como lo dijo Cristo en la oración intercesora: “no son ellos del mundo como tampoco yo lo soy”.
El mundo siempre va a ser mundo y siempre, tendrá sus propuestas, pero a nosotros como vida religiosa nos compete presentar algo diferente.
Las personas están cansadas y no encuentran para donde ir, como si fueran ovejas sin pastor. Pero si hay PASTOR.
Primero encontrémoslo, y dejémonos encontrar por ÉL, para poder darlo a conocer.
Cristo es el CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA, ¡ÉL ESTÁ VIVO! Eso es lo que hay que proclamar hoy. Ante tantos signos de  muerte.

sábado, 21 de enero de 2012


.-En el silencio está la sabiduría.



Sí es atravez del silencio donde puedes mirar, observar y contemplar lo externo, pero también atravez de el puedes escuchar los sonidos internos;  las reflexiones, las meditaciones vienen y son propicias en el silencio.
Existen muchas dudas y porqués en la vida, que sólo atravez del silencio, les puedes encontrar respuesta.
Silencio y soledad rincones propicios para encontrarte con el más allá, sí, más allá de la tristeza, más allá de la alegría, más allá del cansancio, más allá de la rutina, más allá de la injusticia, más allá de la maldad, más allá de la belleza, o más allá de lo sensual, siempre hay algo maravilloso con que te puedes encontrar. Algo tan alto, tan sofisticado, que no encuentro palabras para explicar, sólo te invito a descubrirlo, en SILENCIO Y SOLEDAD.
Detrás del silencio se esconde una gran SABIDURÍA.