sábado, 27 de abril de 2013

Diálogos de un niño...



-“Deseo compartir contigo la tranquilidad que puedo transmitir cuando me vistes o atiendes con paciencia, y firmeza haciéndome sentir importante.
 Yo quisiera platicarte muchas cosas, pero no puedo, porque no me has dado la confianza necesaria. ¿Te han informado que soy el grosero, el terrible en el salón de clases? Tal vez sí, porque la maestra  te envío un reporte.
 ¿Te has preguntado, por qué me comporto así? – yo sólo  sé que, no me gustan la paleas que hay en casa. No me gusta la forma de cómo se tratan ustedes mis padres.”

-“Yo no vivo de sólo de pan y agua, de colegio y carro. No me interesa si me das pan o carne, lo que necesito es que me lo sepas dar, con amor y cariño. 
No me importa si me transportas en el mejor carro, o caminando, lo que necesito es que me guíes llevándome siempre de la mano.”
-“No importa que la casa sea grande o pequeña, lo que importa es que tu le des ese toque de hogar y  de amor que necesita.”
-“Que debe estar limpia es cierto, pero de nada serviría, limpia y lujosa, si no hay una gota de amor y comprensión entre nosotros.”

domingo, 21 de abril de 2013

EN MEMORIA DE LOS NIÑOS...DE: "UN ALMA PIDE AUXILIO".



 ¡NECESITO COMPRENSIÓN!



-“Sí, de este mundo tan maravilloso, que día a día me espera con algo nuevo.  Sin embargo tú ya tienes muchos años viviendo aquí, y aún existen cosas que no entiendes. ¿Por qué me pides que yo entienda? Si estas cansada. O cansado, si estas triste, si lloras, si gritas, ríes, callas, peleas, arrojas, y más… me pides que entienda ¿por qué? Si tú no logras comprender, ¿cómo te atreves a pedirme comprensión y paciencia siendo yo más pequeño?
 Yo no conozco lo que eso significa, pues no me lo han enseñado, no lo he visto, no me lo has mostrado. 
Tú me dices que me quieres y yo quiero preguntarte ¿qué es eso?- me abrazas, me besas, luego me gritas, me regañas,  golpeas y me mandas a dormir, o tu misma me apartas de tu cercanía. No sé que me quieras decir con esa reacciones tan contrarias, pero ¿sabes? No siempre me gusta escuchar esa frase: “te quiero y vete, o te abrazo te beso y ya vete”. Yo sólo anhelo que me des lo que necesito.

-“¿sabes que debo dar gracias, todos los días al levantarme y al acostarme? Pero no me lo has enseñado, ¿sabes que debo desayunar algo rico y nutritivo y en clima de serenidad? Y tú siempre me das las cosas de mala gana y mal hechas. ¿Sabes que debo estar bañado y peinado? Sí, y por eso esperas a que alguien lo haga, o quieres que lo haga yo sólo, pero no con el fin de enseñarme, sino de no realizarlo tú. Y como no lo realizo bien me reprendes. Pero hay algo que tal vez tú no sabes, es que necesito que tú me bañes, que sientas cada parte de mi diminuto cuerpo, que sientas el amor y la ternura y todo lo bueno que hay en mí, porque así te nutres tu y me nutres a mí, con cariño delicadeza y atención.”

sábado, 13 de abril de 2013

Por los niños..."Un alma pide auxilio"




Detrás de su mirada.


 


A un niño sólo basta observarlo un instante y te envuelve con magia; esa magia de la ternura, dulzura, alegría. Ese brillo en los ojos que te hace amarlos, esa mirada tan profunda y transparente, que te deja ver todo su interior; y algunas veces dice con esa mirada: -“yo no fui, no me juzgues, no me culpes, sólo mírame, y bríndame  comprensión y cariño, que tanta falta me hace.”
Con otra mirada, es como si dijeran: -“no soy malo, no soy grosero, me han enseñado a ser así, yo quiero ser bueno, pero, ¿quién me enseña? Mírame, estas cansado o cansada, cuanto daría por ayudarte, pero no sé cómo y no puedo, soy muy pequeño, mis manos tan pequeñas no hacen cosas grandes, mis pies tan pequeños no dan pasos grandes, aunque los dan rápidos.”
-“¿me ves sucio y desarreglado y por eso no me hablas o por eso me desprecias? ¿Sabes? No sé cómo arreglarme, si me pides que lo haga tal vez no te obedezca, pero no por malo, es que no tengo ese hábito. Pero, te necesito, y si tú me enseñas con paciencia, lo aprenderé.”
-“¿sabes? Rompí un cuadro el otro día, no sabía que al brincar y toparlo se caería. Tú me gritaste y me reprendiste. Tú pensaste que yo sabía lo que sucedería, que lo hice a propósito, y no, yo no sabía. Ciertamente me olvidé de tener cuidado. Perdóname, ¿sabes? Hay muchas cosas que no entiendo y por eso es que pregunto y pregunto. Tú ya sabes que soy tan pequeño y a mi corta edad, no logro comprender muchas cosas de este mundo.”

martes, 9 de abril de 2013

De "Un alma pide auxilio". En memoria de los niños.



Si  yo tuviera…

Yo no tengo, un hijo, físicamente hablando, pero siempre he tenido la oportunidad de convivir con muchos niños, que me fueron prestados, para transmitirles mis conocimientos y colaborar en su educación. Siempre me esmeré en hacerlo, a pesar de mis debilidades, con mucho cariño, amor y atención.

Si yo tuviera un hijo o un niño en mis maños de por vida, me propondría, antes que nada:

-Enseñarle a amar a Dios
 -Me esforzaría por entender o explicarle cada una de sus curiosidades.
-Lo bañaría, con ternura y delicadeza.

-Lo vestiría con creatividad y belleza.
-Lo educaría con sabiduría, firmeza y mucha fineza.
-Le cantaría.
- Y le ayudaría a ir descubriendo la belleza de la vida que Dios nos da.
-Le enseñaría a disfrutar, aún en los momentos más oscuros; pero sobretodo, lo más importante es que le enseñaría a descubrir que esta vida de la que hablo, pertenece a Dios, y es Dios mismo.