sábado, 24 de mayo de 2014

CONT. SEXO, DROGAS Y ALCOHOL (2)



Cuando pienses que no hay opción.



Estoy de acuerdo  con que a veces se experimenta no haber escapatoria, pues, todo el mundo lo hace, muchos se drogan y  no les pasa nada, es parte de la juventud, de la diversión, el alcohol, y junto con ello las experiencias de sexo, etc. ¡Basta ya! No nos  conformemos, pues no os corresponde cualquier tipo de alimentos, y no nos dejemos llevar  por lo que hacen los demás, cuando nosotros tenemos un especial manjar; sólo empieza a navegar en busca de algo especial, si los demás te empiezan a desanimar, no les hagas caso, ya que no conocen la otra forma de vivir, que es con plenitud y verdadera libertad, pues si la conocieran no se dejarían llevar por la corriente que deshumaniza y bestializa. Atrévete a ser diferente, sólo así podrás constatar cómo en realidad todo es diferente, con color y sabor muy especial.

Amigo, amiga, qué más te puedo platicar; sólo abre los ojos e intenta observar el destino de los demás, de quienes  tranquilamente y aún  a veces dolorosamente, enfrentan sus dificultades, sin refugiarse en drogas, el sexo, o el alcohol. Como pronto todo se pasa, se va, y ellos siguen adelante, con paz; a diferencia de aquellos que antes de enfrentar sus situaciones se refugian en la falsedad.

Hermano, todo tiene solución, y cuando vienen dificultades son porque tenemos la capacidad de solucionarlas, nada más que a veces se requiere de un poco de tiempo y espacio; y si aún así sentimos que no podemos, entonces es que llegó el momento de pedir ayuda.

sábado, 17 de mayo de 2014

DEL TEMA: "SEXO,DROGAS Y ALCOHOL"I



MOTIVOS SANOS Y VERDADEROS.



Lo que muchas veces nos hace caer en la perversión, son nuestras falsas motivaciones, que no tienen razón de ser, cuando en realidad Dios nuestro Padre, todo nos lo da, sí, todo aquello que necesitamos, nos da, y aquello que no nos da, es porque en realidad no lo necesitamos, o porque nos puede hacer daño, ya sea físico o espiritual.

Dios creó hombres buenos, fuertes y valientes, y también mujeres bellas, tiernas y sonrientes; Dios bendijo la unión del hombre y la mujer. Nos ha colmado de tantas cosas para disfrutar y encontrar sentido a nuestra existencia, al principio y al final, amándote y dejando que tú ames.
Si hoy te lastiman y tú lastimas a los demás, ¿lo tratas de ocultar con el alcohol?
-hoy respeta, y serás respetado, ama y serás amado, arrepiéntete y vuelve a la realidad.
 Que las cosas no siempre son como piensas, son mejores, sólo date la oportunidad de aceptar con paz, y de no ocultarte más como cobarde. Demuestra que eres débil, con tentaciones, pero que también necesitas, igual que las otras personas, son débiles, tentadas, y también necesitan de ti, y no sólo de placer; sino también necesitan vivir con sinceridad y sin máscaras.
 
Mira que  ha llegado el momento de empezar a vivir, con verdad. Mira la realidad que como un inmenso mar de oportunidades, y de paz, esperándote está.

Date esa oportunidad, entonces muy alto podrás volar, pues alcanzaras la libertad que muy lejos te ha de llevar, pero no sólo con la mente, sino de verdad.

Porque tú vales mucho, y eres precioso (a), igual que los demás. Déjate ayudar, encuéntrate contigo mismo (a), con ese ser herido y lastimado, que no ha hecho más que buscar un lugar donde ser refugiado y que muchas veces ha salido fracasado. Perdónate e inicia esa búsqueda de la realidad, una vez más.

jueves, 8 de mayo de 2014



“Mamá, ¿Dónde estás?”.


Desperté en la madrugada, 
y no pude mirarte, pues ya no estabas.
Salí por la oscuridad de los árboles,
avanzaba, creyendo encontrarte, 
y, tampoco estabas.

Hoy ya ha pasado mucho tiempo,
Tus recuerdos los vivo en el murmullo del viento.
Pero, ¡Madre!, mirarte sería mi contento.
Ya no puedo pues vivo en un convento, 
y aún pasa más el tiempo.
Tornándose las horas 
en que tú no estabas en años, 
marcadas por grandes daños.

Abro los ojos y pregunto:
 ¿Mamá, donde estás?-
-Me respondo a mi misma: 
estás donde te siento,
 acariciándome con la brisa 
cálida del viento.
Y ya no pregunto -¿Dónde estás?, 
pues estas conmigo en todo momento, 
te siento velar por mí, 
desde tu lejano aposento.