24.-Autenticidad.

       

Un paso muy importante es ser auténticas, y  a partir de esto, formar chicas auténticas; que no se conformen con cuerpo y cara bonita, sino que vayan más allá, aporten siempre más, una sonrisa, delicadeza, ternura, enseñemos a no querer ser muñecas, sin vida; sino verdaderas jóvenes. Mujeres, con mucha dignidad, buenos principios, sencilléz,  humildad y transparencia, con los pies sobre la tierra, y que no anden volando y causando lástima, en su burbujita de fantasía.

Pero, primero me formo y sano, para poder formar y ayudar a sanar. Ese es el principio de una nueva sociedad, con mujeres comprometidas con la humanidad, con descubrirla, sanarla, y ponerla al servicio; esto es lo que nos realiza como mujeres. 

Nuestro servicio, nuestra entrega, nuestra capacidad, de mantener buenas relaciones con los demás, y nuestra capacidad de trascender por encima de lo corpóreo, e ir siempre más allá.

Vamos mujeres, no importa lo que hasta ahora hayamos dado o negado, lo importante es que hoy podemos   empezar, sí, hoy es el día más bello y mágico, en el que se nos da una nueva oportunidad; para encontrarte contigo misma y desde ahí, partir para llevar ese regalo precioso, ese don tan valioso de tu persona, que es una maravilla, para ti misma, para tus seres queridos y el universo  entero.

23.-Esperanza.

      

Al hablar de la esperanza, no puedo dejar de mencionar a una gran mujer que es signo de esta, ella es una periodista, que está haciendo una buena labor de desenmascarar dragones, y  que por lo mismo le ha tocado enfrentar duras situaciones, grandes enemigos; pero ella sigue en pie dando todo por la justicia. Que Dios la bendiga mucho, pues es un ejemplo de gran mujer, toda una dama, excelente miembro de la sociedad, con mujeres como ella vamos por buen camino.

Porque  no es grato encontrarse con mujeres enfermas de soberbia, con afán de llamar la atención, que buscan y desean que todo el mundo las alabe, y recordemos siempre que es desde casa  donde empezamos a construir, a los verdaderos seres humanos, íntegros.

Tampoco es agradable, analizar la actitud, y criterio de algunas mujeres, a la hora de elegir si candidato, ya que sólo se dejan impactar por el físico y el carisma, pero no se ponen  analizar, beneficios, expectativas, y valores altruistas, sentimientos humanistas que beneficien a la sociedad, y a la patria en general, o en su caso las consecuencias que no beneficien, en especial a los más pobres, los sin voz, etc. Más bien creo que muchas veces nos falta mirar más allá, y usar la razón, la inteligencia y la voluntad bien ejercitada.

Pero mantiene despierta mi esperanza, el encontrarme, con mujeres centradas que están en lo que están, en lo que deben y buscan superarse, independientemente de sus pocas o muchas posibilidades económicas. 

Y esto no sólo en el ramo intelectual, sino en el más importante, el emocional, en lo humano, y por supuesto en lo espiritual.

Este tipo de mujeres se saben entregar,  comprender  y son capaces de ayudar, son la esperanza de la sociedad.

Puede sonar a utopía, pero  existen  este tipo de mujeres.

¡Cuidado, no las expongas!

A veces es para lamentarse el ver a chiquillas de entre 7 y 9 años de edad compitiendo en un concurso de belleza, con las mamás orgullosas en este evento. ¿Dónde está la sensatez , la sabiduría e inteligencia de la mujer? No desperdiciemos, nuestro cerebro. 

Tampoco se trata de sólo echarle la culpa a los medios de comunicación, pues a nosotras nos corresponde asimilar, pensar  y analizar lo que es bueno y sano, de lo que no lo es. Practiquemos la prudencia y templanza a la hora de decidir cuántas horas le voy a dedicar a la televisión y a qué programas, ya que así como hay algunos vacíos, también los hay muy buenos.

Es por los medios de comunicación que nos enteramos de la red de pornografía, pederastia, y pedofilia que existe. Enemigos actuales.

 Y nosotras con estos eventos de modelaje  infantil, estamos exponiendo a las niñas, se las estamos enseñando a los enfermos, con poca ropa, las estamos enseñando a mirar provocativamente, lo que despierta más la lascivia en estos pederastas.

 No esperemos a qué llegue el momento para lamentarnos, cuando nuestras hijas lleguen a ser víctimas, porque aun que lloremos el daño ya estará hecho.

Por favor una vez más lo repito, despertemos, antes de que el sol se empiece a ocultar y llegue la negra oscuridad, pongámonos las pilas, y empecemos  a obrar.

La sociedad nos necesita, ciertamente que sólo Dios es indispensable, pero también es cierto que el mundo lo ha encomendado al hombre y a la mujer; el mundo está avanzando rápido y la destrucción también.

El 50% le toca a la mujer, y el otro 50% le toca al hombre.  Pienso que con que nosotras empecemos a levantar, lo que nos corresponde,  y con esto motivemos a los hombres a hacer su parte, sólo así construiremos el mundo que tanto soñamos de amor, amistad, unidad, y que por naturaleza ya es bello, entonces podremos disfrutarlo al máximo. 

Regresando a lo del tema del modelaje en las niñas, me pregunto ¿Dónde queda la niñez de estas chiquillas?

Si se la pasan viviendo y modelando como adultas, y preparándose para un futuro certamen que no es certero. El único día para vivir con intensidad, es hoy.

De lo contrario creo que una de las consecuencias  de esto, es la paradoja que se vive el día de hoy, con tantas personas entre 30 y 40 años, viviendo todavía su adolescencia, o personas que reprimieron tanto en su infancia, que hoy han regresado a ella.

Vanguardia

Hemos de tener  claro que nuestro papel de vanguardistas es más bien inclinado a la construcción,  integración y valoración del ser humano, porque sólo construyendo a la persona construimos el mundo. Ese es nuestro papel, formar personas y no objetos de uso, desechables.

Hay un fenómeno que se viene dando, al que muchos le llaman de vanguardia y no es precisamente en la línea de la construcción; a lo que me refiero , es que no me  parece sano  el que se les permita a la niñas el modelaje. Si bien vamos analizando el modelaje, detrás de él, hay vanidad, exhibicionismo, etc., que despierta sensualidad, en quien lo realiza y en quien lo ve (claro dependiendo los ojos de quien lo mira) también despierta competitividad entre mujeres, de rostro  y cuerpo, que muchas veces es por don de Dios y otras fruto de cirugías, y ¿qué se gana con esto? ahora imagínense cómo manejarían esta serie de cuestiones las chiquillas. Con esto sólo estamos fomentando, el admirar y valorar la superficie de la persona; cuando detrás de un rostro  cualquiera lo más bello y valioso es su dignidad de hijos de Dios, así como sus  cualidades, capacidades, su integración, su equilibrio emocional, su capacidad de amar, su autenticidad. Sin máscaras, ni complejos serios de superioridad e inferioridad, enfermedades, que si no destruyen, si detienen el crecimiento  humano, que trae como consecuencias  la falta de servicio y caridad,  en los más cercanos, y menos en la sociedad.

Si esto es lo que estamos sembrando, para nuestro futuro, entonces, si ahora hay muchas barbaridades, ¿cuántas nos esperan con este tipo de formación, hueco y vacío?