domingo, 3 de febrero de 2013



¡Cuidado, no las expongas!

A veces es para lamentarse el ver a chiquillas de entre 7 y 9 años de edad compitiendo en un concurso de belleza, con las mamás orgullosas en este evento. ¿Dónde está la sensatez , la sabiduría e inteligencia de la mujer? No desperdiciemos, nuestro cerebro. 

Tampoco se trata de sólo echarle la culpa a los medios de comunicación, pues a nosotras nos corresponde asimilar, pensar  y analizar lo que es bueno y sano, de lo que no lo es. Practiquemos la prudencia y templanza a la hora de decidir cuántas horas le voy a dedicar a la televisión y a qué programas, ya que así como hay algunos vacíos, también los hay muy buenos.
Es por los medios de comunicación que nos enteramos de la red de pornografía, pederastia, y pedofilia que existe. Enemigos actuales.
 Y nosotras con estos eventos de modelaje  infantil, estamos exponiendo a las niñas, se las estamos enseñando a los enfermos, con poca ropa, las estamos enseñando a mirar provocativamente, lo que despierta más la lascivia en estos pederastas.

 No esperemos a qué llegue el momento para lamentarnos, cuando nuestras hijas lleguen a ser víctimas, porque aun que lloremos el daño ya estará hecho.
Por favor una vez más lo repito, despertemos, antes de que el sol se empiece a ocultar y llegue la negra oscuridad, pongámonos las pilas, y empecemos  a obrar.

La sociedad nos necesita, ciertamente que sólo Dios es indispensable, pero también es cierto que el mundo lo ha encomendado al hombre y a la mujer; el mundo está avanzando rápido y la destrucción también.

El 50% le toca a la mujer, y el otro 50% le toca al hombre.  Pienso que con que nosotras empecemos a levantar, lo que nos corresponde,  y con esto motivemos a los hombres a hacer su parte, sólo así construiremos el mundo que tanto soñamos de amor, amistad, unidad, y que por naturaleza ya es bello, entonces podremos disfrutarlo al máximo. 

Regresando a lo del tema del modelaje en las niñas, me pregunto ¿Dónde queda la niñez de estas chiquillas?
Si se la pasan viviendo y modelando como adultas, y preparándose para un futuro certamen que no es certero. El único día para vivir con intensidad, es hoy.
De lo contrario creo que una de las consecuencias  de esto, es la paradoja que se vive el día de hoy, con tantas personas entre 30 y 40 años, viviendo todavía su adolescencia, o personas que reprimieron tanto en su infancia, que hoy han regresado a ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario