martes, 27 de diciembre de 2011


16.- El mundo tan complejo y conflictivo de hoy.


Creo que se necesitan cambios fuertes y soluciones eficaces para enfrentar los desafíos que el mundo de hoy está presentando.
Pero cerrar puertas, y volver al pasado es absurdo. Porque el pasado dentro de lo malo y bueno que tuvo, fue respuesta a un determinado momento.
Hoy estamos ante otros momentos, y lo que sí necesitamos hacer, es rescatar los valores que estaban bien arraigados y bien cimentados, que causaban paz, y seguridad, para traerlos al presente.
Es abriendo puertas y ventanas, para que entre el soplo fuerte del Espíritu Santo, y con su fuerza desprenda y deje salir volando, todo lo que nos hace daño. Porque es abriendo puertas y ventanas que entra la luz del sol, y esto os sirva para descubrir lo que está sucio y hay que lavar, y, o purificar lo que es bueno.
Porque cerrando puertas significa como dice Santa Teresa De Ávila: “encerrarse con el enemigo adentro”. Es como cerrar en una olla exprés lo bueno con lo malo, y estos, o se alían, o se pelean hasta hacer explotar la olla.
Es como cerrar una fruta buena con otra llena de gusanos, al rato la que era buena también estará llena de gusanos

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