En lo sexual.
El
amor es una semilla que se riega, se abona, crece, y cuando está maduro
entonces es el momento de bajar el fruto y disfrutarlo. Y es así como se debe
preparar el matrimonio. De ahí, de lo sabroso de sus frutos, es que vale la
pena podarlo y seguirlo regando, para que pueda dar más frutos y se pueda
seguir disfrutando. Y así ya sabes que tienes un árbol o que has cultivado un
gran árbol, y que hay que cuidarlo mucho, de tal manera que no cualquier
huracán, ni mucho menos cualquier vientecito lo podrá arrancar.
Esto es esencia, esto es lo que habéis de procurar, y no
otras cosas que sólo sirven para engañar, y ofender nuestra dignidad, terminando
con divorcio, y lastimando a seres
inocentes, a la sociedad y a ti misma.
Nosotras cometemos errores, y a veces muy graves. Se ha llegado a pensar que el sexo es una práctica de amor, y no es así.
El amor es algo mucho más profundo, que no siempre tiene que llevar consigo una relación sexual.
Y lo más seguro es que detrás de estas prácticas suceda un
embarazo, el cual no siempre es aceptado; entonces surge el aborto, que marca a
la persona para toda la vida.
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