martes, 14 de febrero de 2012


Cuestión de equilibrio temperamental.


He observado muchas veces que la persona extrovertida se la pasa hacia afuera, y cuando juzga se arriesga mucho, aún sin tenerlo en cuenta, de no llegar a conocer el fondo de las circunstancias, y quedarse en la superficialidad.
La persona introvertida, tiende a ensimismarse, y a aislarse.
Lo mejor es tender al equilibrio, buscar el centro, de tal manera que seamos extrovertidos para relacionarnos, e introvertidos para reflexionar y meditar.
 Y que optemos siempre por todo lo que favorezca a nuestro desarrollo humano y afectivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario