Somos personas,
seres humanos, una belleza de creación, con una dignidad, muy grande y
hermosísima.
Eres tan valioso,
que muchas personas, se han renunciado a sí mismas, y a muchas cosas, porque te
aman, porque eres parte de su existir, no te conocen, pero saben de tu
existencia, y eso es más que suficiente para el amor al prójimo.
Es
un desgarre tremendo en el interior, de las personas que te aman, por las cosas
que a ti te pasan y las necesidades que te afligen. No estás sólo.
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