sábado, 21 de septiembre de 2013

CONT. DE "UN ALMA PIDE AUXILIO" (TEMA DE LOS NIÑOS)



Educar.

Pienso que debemos educar a nuestros niños en la religión, pero no de dientes para afuera, sino con coherencia, en la medida que nos sea posible, pues esto lo va a afianzar por los caminos que lo conducirán a aprender a amar y a perdonar. Mientras más pequeños es el tiempo mejor, para empezar a vivir y a conocer los verdaderos valores. Lo importante no es que se los aprenda de memoria, sino que los aprenda a hacer vida, y eso nos corresponde a nosotros, atravez de nuestro testimonio.
Enseñarle que uno de los valores más importantes es la humildad, y esta no consiste en mucho investigar, sino en andar en verdad, como dice santa Teresa De Ávila, y esto sólo lo puede aprender, viéndolo en la vida; de esta manera muchísimos problemas le puedes evitar, porque un niño portador de humildad a muchos más puede ayudar. Cuesta, pero todo lo que cuesta es porque vale la pena, sobre todo si es un valor para toda la vida.

Conocer.

Tú puedes conocer a los niños, no sólo a los que vivan contigo, sino también a todos los que te encuentres por el camino de la vida. Cuando tengas a uno de ellos cerca de ti, míralo a los ojos, y así poco a poco conocerás las riquezas que tiene para compartir contigo, o si te necesita y a gritos internos te está pidiendo ayuda y atención.
A cualquier niño puedes conocer internamente, limpio o sucio, educado o indisciplinado, rico o pobre, sólo intenta descubrir su maravilloso mundo y lo lograrás.
Bríndale tu confianza, tu comprensión, pero sobre todo brídale tu amor. Ellos tienen mucho para nosotros, son capaces de llenar cualquier vacío, o cambiar inquietudes que existen en nuestro corazón. Sólo ámalos y deja que ellos también derramen sobre ti, su más puro e inocente amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario