“El Espíritu genera vida”.
Evangelio de San Juan 6,63.
“El Espíritu genera vida, la carne para nada
vale. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida”.
No se trata de menospreciar la carne, el cuerpo sino de darle una
importancia que esté a la par con el espíritu.
Actualmente se le está dando demasiada importancia al cuerpo,
promoviéndolo por los diferentes medios de comunicación; y nos vamos haciendo
una idea puramente superficial e irreal
de la vida y las personas. De tal manera que podemos pensar que detrás
de un cuerpo esbelto y sonriente como nos lo muestra la mercadotecnia,
encontraremos felicidad.
Esto es falso, ya que la persona que nos es enseñada en estos medios, es
pagada para sonreír y conquistarnos,
Pero en realidad no sabemos cuanta amargura, desilusión y vaciedad
existe detrás de ese rostro sonriente y ese cuerpo esbelto.
La mejor manera de alcanzar satisfacción, la realización de tu persona y
la felicidad, es en la integración de tu
ser; cuerpo y espíritu.
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