“Madre”.
Eres la flor
Que me do la vida,
Que me dio amor
Por eso te estaré
Siempre agradecida.
Eres digna de admiración,
Pues res fuente de mi ilusión.
Recorrerá paso a paso
Tu ser, todo eso
Que te hace embellecer.
Ese
seno bendito
Que nueve meses me cargó
Esos ojitos negros,
Que siempre por mí
Velaron.
Esa nariz que al oler
Mi cercanía, te hace feliz.
Esa boca que de besos
Recorrió mi cuerpo, tan
Ileso.
Esos labios
De los que salieron
Palabras lindas, mejores
Que de los sabios.
Esas arrugas que en tu rostro
Han quedado
Signo de que por mí
La vida siempre has dado.
Esas manos que siempre
Me acariciaron, y siempre
Me guiaron.
Esos pies que me encauzaron,
Que siempre me demostraron
La lucha y tenacidad,
Que otros ocultaron.
Hoy que recuerdo todo tu ser,
Pero llevo tu imagen grabada
Dentro de mí ser.
Llevo tu sangre en las venas,
Y la siento recorrer.
Llevo tu esencia en mí adherida,
¡Mamita querida!
¡Más bella que cualquier atardecer!
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