Es una realidad que el divorcio hoy está de moda y como tal
pues nos vamos dejando llevar; es cierto que a veces es necesario , cuando se
dan situaciones verdaderamente
inhumanas, pero también es cierto que la mayoría de las veces, es por egoísmo,
por orgullo, y por pensar más en uno misma que en los hijos. Quienes crecen con
traumas, heridas, y ellos no sólo son el futuro, sino también el presente de
nuestra sociedad, y ya estamos viviendo las consecuencias de estos actos.
Es hora de pensar, reflexionar, y de renunciar a la moda y
sus corrientes ideológicas, a que nos
sigan solucionando las cosas, de manera aparentemente más fácil, pero que nos
está llevando a la destrucción e insatisfacción interior.
Porque cada una de nosotras tenemos las armas, para
enfrentar nuestras situaciones, basta que las conozcamos y las utilicemos.
Manteniéndonos con una apertura hacia el conocimiento real y fundamentado, y
empecemos a obrar.de una manera, natural, que no hay nada mejor que la autenticidad.
Fátima Sánchez
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