Para encontrar el sentido después de una experiencia tan
dolorosa, sólo en la cruz de Cristo se encuentra la luz y la esperanza, si sólo
uniendo mi dolor con el de su pasión, es que se encuentra un sentido pleno en
la vida y de gozo perdurable. Cabe aquí la frase de san Juan de la Cruz, “no me
quitarás Dios mío, lo que una vez me diste, en tu querido hijo Jesús.
Pues bien, ese es el sentido, por supuesto precedido por un
proceso de ayuda psicológica, fraternal, y de búsqueda en el Señor nuestro
Dios, y El se encargará de lo demás
Para esta sanación integral, tiene mucha importancia la
humildad, que ya hemos visto en lenguaje teresiano, que significa andar en
verdad, para reconocer que fuiste víctima y que necesitas ayuda. Pero búscala
con todo tú corazón y la encontrarás. No sé qué tan temprano o que tan tarde,
sólo te puedo asegurar que la encontrarás. Piensa que la persona que lo hizo
está enferma, y que necesita ayuda, pide por él y no dejes de hacer lo que por
justicia te corresponde. Su acto tal
vez no fue por maldad, sino fruto de su
enfermedad, y lo más probable es que el ignora todas las consecuencias
psicológicas que te ocasionó.
Tú no te tienes la culpa. Si te embarazaste, no eres una
desgraciada, ni es el peor castigo para que pienses en abortarlo. Dios respeta a
la naturaleza que él creó y como parte de ella está que de una relación
sexual se forme un nuevo ser. Pero este
ser sólo está prestando tu cuerpo, para desarrollarse, y luego nacerá como un
precioso don de Dios.
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