Un alma pide auxilio
desde
su inmensa profundidad
es el alma de un niño
que ha sido abandonado.
Él triste se ha
quedado,
sin nadie que lo escuche
ante esta
necesidad.
Los adultos al escuchar el
grito,
salen corriendo a buscar carne y leche,
creen
que con esto el niño ha de callar.
Ignoran que el grito es de adentro,
y
sólo el amor lo puede remediar.
Una tarde cuando el sol se ocultó
en sus rayos muchos secretos guardó,
como
un niño que en casa, triste y cabizbajo quedó.
Pues desde hace varios días, persona alguna,
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