sábado, 14 de diciembre de 2013



valores


      
He hablado mucho de valores, ya que estos independientemente de la religión que se practique, contribuyen a un ambiente agradable y sano, en medio de esta cultura de muerte que esta imperando.
A continuación los iré desglosando:

Bondad:  
es la disposición  permanente de hacer el bien de manera amable y generosa. Cuando una persona es bondadosa, ayuda a los demás con sinceridad. Lo que no significa ser sumiso, ingenuo o sin carácter, como a veces cree la gente. Al contrario cuando eres buena persona generalmente es porque  se tiene  una personalidad fuerte que te da energía y optimismo de sobra, y no te dejas vencer fácilmente por tus mismos caprichos, al contrario tratas de vencerlos con el servicio desinteresado.
Esto se refleja en la manera que sonríes   así como en la confianza, el cariño y respeto que infundes en los demás.

Generosidad: 
 esta es la manifestación de la nobleza de espíritu y del gran corazón de una persona. La persona generosa es rica pero no en dinero, ni en cosas materiales, sino en la capacidad de ofrecer a los otros lo mejor de sí misma. Ser generoso es uno de los caminos más directos a la felicidad.
Las personas generosas perdonan grandes ofensas, y también están dispuestas a sacrificar comodidad o privilegios, si con eso consigue lo mejor para los demás. Esto hace que se sienta mejor, y más feliz.

La gratitud: 
 es el sentimiento que nos hace valorar el beneficio o favor que nos hace otra persona y corresponderle de la misma manera.
La persona agradecida no es la que trata de devolver favor con favor, o regalo con regalo, sino de expresar admiración y agradecimiento por el bien recibido.

Honestidad:  
 es actuar y comportarse siempre de manera transparente, sin ocultar nada, porque siempre se actúa apegado al bien. Una de las mayores recompensas de las personas honestas es la tranquilidad con que viven.
Ser honesto exige el valor de decir siempre la verdad y actuar de forma recta y clara.

El respeto: 
este valor es la base más importante para convivir de manera pacífica y sana en la sociedad. El respeto abarca todos los aspectos de la vida, y empieza por nosotros mismos y sigue hacia nuestros semejantes y a todo ser vivo sobre el planeta. El respeto es tener consideración con uno mismo y con los demás.

La solidaridad:  
sabemos que hay solidaridad cuando dos o más personas se unen y colaboran para conseguir un fin común. Este valor es importante porque permite  a una sociedad, unirse y avanzar en su desarrollo, así como salir adelante después de una tragedia. Si aprendes a compartir y  ayudar, es seguro que sabrás superar todos los obstáculos  y problemas que se te presentarán en la vida. Una persona solidaria siempre está dispuesta a tender la mano a quien lo necesita.

Estos son los valores que debemos vivir y enseñar.

(La explicación de estos valores fue tomado del Diario de Yucatán, del día domingo 25 de mayo del 2008).
Si queremos avanzar un poco más entonces pasemos a  las:

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