Citas
bíblicas.
El universo no fue creado por sí
sólo, sino por Dios, todo poderoso, que todo lo ve, lo escucha, siente y
también se manifiesta a las personas de diferentes maneras.
Un Dios que es justo,
bueno, misericordioso y muy amoroso, Padre de
todos nosotros. Que desde siempre ha escuchado el clamor de su pueblo,
sus hijos y por supuesto de los niños.
Desde el inicio de
los tiempos nos lo ha manifestado
atravez de su voz que se deja escuchar en el libro sagrado, y la atención que
pone ante el clamor.
Desde el Antiguo
Testamento Dios manifiesta su atención a
los niños, y en el Nuevo continúa
manifestándolo atravez de Jesús.
Recordemos las citas de la Biblia que nos manifiestan el
obrar del Señor al escuchar el clamor. Pues él siempre está con nosotros nunca
nos abandona.
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En el libro de Génesis el clamor de Abel quien
fue muerto en manos de su hermano Caín llegó a YAHVE.
Gen.4, 10-¿Qué has hecho? Repuso Yahve. La voz
de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
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Agar estuvo en el
desierto sin más alimentos para su hijo
Ismael, no quiso verlo morir y se apartó de él.
GEN.21, 17-Dios escuchó la voz del muchacho y
el ángel llamo a Agar desde lo alto diciéndole: ¿Qué te pasa Agar? no tengas
temor, porque Dios ha escuchado la voz del niño y en la situación en que está.
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.Dios nunca nos ha dejado solos, nos cuida y
guía desde que somos niños, hasta siempre, como lo hizo con el profeta Samuel.
1Sam.3, 19-Samuel creció, y Yahve estuvo con él y no
dejo de cumplir ni una sola de sus palabras.
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1Reyes 17, 22- Yahve escuchó la voz de Elías y
la vida del muchacho volvió a entrar en él y revivió.
2Reyes 4, 33 y 35- Eliseo entró y cerró la
puerta quedándose a solas con el niño. Luego oró a Yahve. Después Eliseo se
retiró y dio unos pasos por la
habitación, una vez en un sentido y otro en otro. Subió después al lecho se
extendió sobre el niño, entonces el niño estornudó hasta siete veces y abrió
los ojos.
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En el nuevo testamento, Jesucristo nuestro
Señor dirige su mirada hacia los niños, de manera especial. Como lo dice el
Evangelio.
Mt.18, 2-5. Jesús llamo a un niño y lo puso en medio de ellos y
respondió: os aseguro que si no cambiáis y no volvéis como los niños, no
entrareis jamás en el reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como este,
a mi me recibe.
Lc.18, 16 y 17- Jesús llamó a los pequeños y ordenó: ¡dejad que los niños
vengan a mí, no se lo impidáis! Os aseguro que quien no recibe el reino de los
cielos como un niño, jamás entrará en
el.
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