La realidad actual de muchas mujeres.
Las mujeres, aunque no
todas pero si una gran mayoría, está optando por ser cada vez más provocativa,
enseñando partes eróticas, circunstancias que favorecen la invitación al sexo
desordenado. Es obvio que dicha oferta para los hombres, es difícil de
renunciar, aunque no imposible.
Ciertamente las
mujeres somos muy inteligentes, y con muchos dones preciosos, pero no se vale
utilizarlos sólo para satisfacer los deseos sexuales desordenados, y tampoco se vale utilizar a los demás,
porque tarde o temprano, uno mismo termina siendo utilizado, y lo peor es que
sea por los propios instintos no manejados.
Para nada es agradable
sentirse un objeto de placer, al que nadie valore, ni por sus sentimientos y
menos por sus pensamientos, sino sólo por el placer que otorga. Sí, es una
experiencia muy dura y dolorosa puesto que no somos objeto de uso y de placer
esa no es nuestra verdad, ni nuestra esencia. Sino que somos personas con
capacidades, sentimientos, pensamientos, y que al no ser respetados es obvio que nos reclamen
justicia desde nuestro interior.
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